Buscador
viernes, 27 de diciembre de 2013
jueves, 28 de noviembre de 2013
El Problema de la Oposicion en San Juan de Lurigancho
No se sorprenda nadie que,
en estos días aparezcan mas “líderes opositores a Burgos”, ahora
que la noticia sobre el desbalance patrimonial y otras “perlitas” del alcalde
Carlos Burgos es investigado en la prensa y en la fiscalía; anima la aparición
espontanea de gente que cree ser la solución a los problemas de San Juan de
Lurigancho.
La consigna, muy en boga, “Cualquiera,
menos Burgos”, se ha convertido en caldo de cultivo para que afloren
por doquier “supuestas personalidades” que pretenden reemplazar al
burgomaestre actual y acabar con “todo vestigio de corrupción”. Sin
embargo, cada “nuevo líder”, se postula mas incompetente que el anterior; en
San Juan de Lurigancho, ya van más de 33 “candidateables”, aquí la variedad no
supone un ambiente maravilloso para escoger, nos están colocando a la ingrata
situación de escoger “entre mocos y babas”; pues la
verdad, en San Juan de Lurighancho acontece lo que podemos vislumbrar a nivel
nacional, una total carencia de reales líderes políticos y solo asistimos a
observar “cada Cantinflas” más pintorescos que el anterior.
Claro, hay gente con buenas
intenciones, pero, ¿eso bastara para hacer una buena gestión edil? Hay algunos
que pregonan la vieja cantinela de “la tarea histórica de la juventud”,
que solo la “juventud tiene la salvación”, esta diatriba esta recontra
avejentada y solo es usada por demagogos que evidencian “total acefalia”.
Es constitucionalmente
valido que cualquier hijo de vecino postule a la alcaldía, pero no creo que
todos tengan la capacidad para ello, hay que empezar por ser “honestos
con uno mismo”, sino solo viviremos en una burbuja ilusoria que, lejos
de contribuir a la solución, empeora más la situación. Si no somos honestos en
nuestras incapacidades, entonces, salta a la vista que no seremos mejor que el
actual Sr. Alcalde.
Es también cierto que, la
gestión edil actual es insostenible por
“todas las perlitas” que cada día salen a relucir, ni las
campañas gastronómicas (léase Cena de la Central Cívica de San Juan de
Lurigancho) pueden ya limpiar el rostro embarrado de una gestión que demuestra
ser “ducha
para cosas no tan licitas e incapaz para afrontar problemas serios del distrito”;
aunque, si hay una real encuesta, Carlos Burgos Horna aun cuenta con las preferencias
de la mayoría de la población, ( ¡Hic
Rhodrus, Hic Salta!), he aquí la tarea de la “oposición”: el hacer
docencia tocante que una gestión edil no solo debe ser honesta y democrática,
sino también aparentarla, que no basta solo en el recojo de la basura, sino en
tener las cuentas claras sobre los gastos efectuados, que no solo es necesario
dar desayuno un día a la semana, sino tener una visión más amplia de la pobreza
distrital, que “comprar dirigentes” no es la única forma de hacer que la población
participe en la gestión edil, etc.
Pero, con “esta
oposición”, variopinta en rostros, pero homogénea en incapacidad, no
creo que se pueda hacer la tarea, pues está conformada por “lideres”
de grupetes de amigos, carentes de toda mística. Aunque, como dijo un líder
ingles, Oliver Cromwell, “cuando las cosas empeoran, es porque
comenzaran a mejorar”, creo firmemente que todavía hay porvenir
venturoso para nuestro amado distrito de San Juan de Lurigancho.
Politica y Religion
Dos problemas primarios del ser
humano; el primero, se soluciona mediante la pretendida trascendencia sobre la
muerte, de seguir viviendo después de muerto, y hacerlo en mejores condiciones;
el otro, soluciona el problema de afirmarse sobre otros, de validar su poder de
dominio. Religión y política, dos soluciones para los fundamentales problemas
primarios del homo sapiens.
El aspecto religioso nos brinda la
seguridad de tener vida después de la muerte, de tenerla en mejores condiciones
como premio al sometimiento, aquí en la vida terrenal, a los designios divinos
de un ente sobrenatural (o pensar que se está sometido); la política, soluciona
ese problema, también primario, de afirmación de la voluntad de dominio, de
estar por “encima” de los demás, de dar las pautas y ordenes a los demás.
El miedo y la ignorancia a lo que sucederá
después de la muerte, el tener la confianza de estar bajo el cuidado divino, cimenta el ánimo religioso. Lo "paternal" es necesario para acallar nuestros miedos supremos.
La voluntad de dominio sobre los demás,
el querer regular la vida social y liderarla, instituye la política como
actividad necesaria para lograr afirmar la voluntad de poder que primitivamente
tenemos, y que seguiremos teniendo como seres que requieren vivir en sociedad.
Política
y religión, soluciones necesarias para superar los problemas que nos
atormentan. Aunque casi todos, de una forma u otra, empleamos esas dos
actividades, lo realmente sorprendente es que la gran mayoría solo es "juguete" de unos pocos que han logrado conocer
los reales alcances de esas actividades, y por ende, dominan a miles de millones
de seres humanos, logrando afirmarse sobre otros y subyugarlos, sin la menor
sospecha de la ingente masa. La política y la religión, son actividades empleadas por años, afectando nuestros destinos. Aunque, una de esas
actividades es posible arrebatarla de las manos de aquellos que dominan
nuestras vidas diarias, la otra, en cambio, es producto de nuestras fantasias
primitivas de tener seguridad sobre lo que desconocemos ultraterrenalmente.
martes, 5 de noviembre de 2013
miércoles, 16 de octubre de 2013
martes, 13 de agosto de 2013
Visión en retrospectiva
Martin Heidegger decía que "el hombre es un ser para la muerte", y con mucha razón, cada día que pasa es un paso al fenecer. Lo único cierto es la muerte, creo que eso era algo que fascinaba tanto a Leopardi, que no dejó de pensar en ello.
Mirando en retrospectiva, en estos 33 años de vida, puedo expresar mi profunda preocupación de como se pasa la vida tan rápido y como avanzan los pasos para "dejar de ser". Una niñez dura y miserable, pero con anécdotas felices; la adolescencia con plena libertad para leer lo que quiera y alejarme del protestantismo pentecostes, conociendo el marxismo como si fuera la Biblia; esta juventud que me acompaña, llena de alegrías y dura lucha. En fin, he vivido más que 33 años y aún sigo pensando que la "verdad de la época es la revolución".
La filosofía me viene de muy pequeño, aún cuando asistía a la iglesia protestante, siempre el querer profundizar sobre algo, el observar lo que otros simplemente ven, marcó y marca mi vida.
No he hecho neciamente, pero tampoco he logrado alcanzar todavía la razón de mi existir. Nietzsche decía que era dinamita, creo que yo soy una bomba que tarda en explotar. Empero llegará mi tiempo.
Recuerdo ahora que mamá Olga se quejaba por mis compras exageradas de libros, pero en ellos encontré la amistad y el conocimiento que la escuela regular me negó, mejor dicho, la miseria de mi niñez y adolescencia negó. Agradezco esa negación, pues sin ella solo sería un pobre diablo que sueña con vivir mejor. Mi existencia tiene su razón de ser en la política. Hitler, entro a la política en un acto de desesperación, mi actividad política obedece a la convicción no de "interpretar" sino de "transformar" el mundo de hoy.
Dentro de una semana me graduó como egresado de la carrera profesional de derecho. Seguramente seguiré una maestría, pero seguiré siempre siendo un caminante de la filosofía y un combatiente por el cambio social. Quizá sea solo yo, en fin, lo mejor nunca ha estado en la mayoría. El derecho y su estudio me han fortalecido para argumentar mejor en favor de mi postura política, mi derrotero no es la litigación sino la lucha por el cambio social.
Ahora, con estos años, creo que no he vivido en vano, que todo cuanto he padecido me ha permitido forjarme para afrontar retos mayores.
Viendo la imagen de Karl Max en mi puerta, me pregunto si soy marxista aún, si aún puedo cantar la internacional y levantar los puños, si aún el hoz y el martillo forman parte de mi visión; me respondo que no. El marxismo es dialéctico y no un fósil dogmático. Marx me ha forjado políticamente, pero no puedo seguirle a pie juntillas, Lenin es el ejemplo a seguir, pero yo tomare otro rumbo. Nietzsche me ha forjado filosoficamente, y después de estudiarlo, ya no se puede ser igual. Pregono una suerte de unión entrambas doctrinas. Si, soy un marxista nietzscheano, quizá eso sea imposible,quizá soy un imposible. Pero, soy. Como olvidar a Leopardi, con él aprendí a entender lo que es el arte en general y el arte literario en particular.
De aquí en adelante, solo avizoro más lucha.
Mirando en retrospectiva, en estos 33 años de vida, puedo expresar mi profunda preocupación de como se pasa la vida tan rápido y como avanzan los pasos para "dejar de ser". Una niñez dura y miserable, pero con anécdotas felices; la adolescencia con plena libertad para leer lo que quiera y alejarme del protestantismo pentecostes, conociendo el marxismo como si fuera la Biblia; esta juventud que me acompaña, llena de alegrías y dura lucha. En fin, he vivido más que 33 años y aún sigo pensando que la "verdad de la época es la revolución".
La filosofía me viene de muy pequeño, aún cuando asistía a la iglesia protestante, siempre el querer profundizar sobre algo, el observar lo que otros simplemente ven, marcó y marca mi vida.
No he hecho neciamente, pero tampoco he logrado alcanzar todavía la razón de mi existir. Nietzsche decía que era dinamita, creo que yo soy una bomba que tarda en explotar. Empero llegará mi tiempo.
Recuerdo ahora que mamá Olga se quejaba por mis compras exageradas de libros, pero en ellos encontré la amistad y el conocimiento que la escuela regular me negó, mejor dicho, la miseria de mi niñez y adolescencia negó. Agradezco esa negación, pues sin ella solo sería un pobre diablo que sueña con vivir mejor. Mi existencia tiene su razón de ser en la política. Hitler, entro a la política en un acto de desesperación, mi actividad política obedece a la convicción no de "interpretar" sino de "transformar" el mundo de hoy.
Dentro de una semana me graduó como egresado de la carrera profesional de derecho. Seguramente seguiré una maestría, pero seguiré siempre siendo un caminante de la filosofía y un combatiente por el cambio social. Quizá sea solo yo, en fin, lo mejor nunca ha estado en la mayoría. El derecho y su estudio me han fortalecido para argumentar mejor en favor de mi postura política, mi derrotero no es la litigación sino la lucha por el cambio social.
Ahora, con estos años, creo que no he vivido en vano, que todo cuanto he padecido me ha permitido forjarme para afrontar retos mayores.
Viendo la imagen de Karl Max en mi puerta, me pregunto si soy marxista aún, si aún puedo cantar la internacional y levantar los puños, si aún el hoz y el martillo forman parte de mi visión; me respondo que no. El marxismo es dialéctico y no un fósil dogmático. Marx me ha forjado políticamente, pero no puedo seguirle a pie juntillas, Lenin es el ejemplo a seguir, pero yo tomare otro rumbo. Nietzsche me ha forjado filosoficamente, y después de estudiarlo, ya no se puede ser igual. Pregono una suerte de unión entrambas doctrinas. Si, soy un marxista nietzscheano, quizá eso sea imposible,quizá soy un imposible. Pero, soy. Como olvidar a Leopardi, con él aprendí a entender lo que es el arte en general y el arte literario en particular.
De aquí en adelante, solo avizoro más lucha.
domingo, 14 de julio de 2013
El Único Poema de Lenin (1907) (Publicada en 1973)
Borrascoso año aquel. Los Huracanes sobrevolaban
El país entero. Se desataban los
nubarrones,
Sobre nosotros se precipitaba la tempestad, y el
granizo y el trueno.
Heridas
Se abrían en los campos y en las aldeas bajo los
golpes del azote terrestre.
Estallaban los rayos, los relámpagos redoblablan
violencia.
El calor quemaba sin piedad, los pechos estaban
oprimidos
Y el reflejo de los incendios alumbraba
Las tinieblas mudas de las noches sin estrellas
Trastornados
los elementos y los hombres,
Los corazones oprimidos por una inquietud oscura,
Jadeaban los pechos en la angustia,
Resecas las bocas se cerraban.
Mártires por millares han muerto en las tempestades sangrientas.
Pero no en vano han sufrido ellos lo que han sufrido y la corona de espinas.
En el reino de la mentira y de las tinieblas; por entre esclavos hipócritas
Ellos han pasado como las antorchas del porvenir.
Con trazo de fuego, con un trazo indeleble,
Ellos han grabado ante nosotros la vía del martirio,
Y en la carta de la vida han estampado el sello del oprobio
Sobre el yugo de la esclavitud y la vergüenza de las cadenas
El frío arrecia. Las hojas se marchitan y caen
Y cogidas por el viento se arremolinan en una danza macabra.
Viene el Otoño gris y pútrido,
Lagrimeante de lluvia, sepultado de barro negro.
Y para los hombres la vida se hizo detestable y opaca.
Vida y muerte les fueron igualmente insoportables,
Les rondaron sin tregua la cólera y la angustia.
Fríos y vacíos y oscuros sus corazones como sus hogares.
Y de pronto, ¡la Primavera! Primavera en pleno Otoño putrefacto,
La Primavera Roja descendió sobre nosotros, bella y luminosa,
Como un presente de los cielos al país triste y miserable,
Como una mensajera de la vida.
Una aurora escarlata como una mañana de mayo
Se levantó en el cielo empañado y triste;
El sol rojo, centelleante, con la espada de sus rayos
Perforó las nubes y se derruyó la mortaja de la bruma.
Como el fuego de un faro en el abismo del mundo,
Como la llama del sacrificio en el altar de la naturaleza,
Encendido para la eternidad por una mano desconocida,
Trajo hacia la luz a los pueblos adormecidos.
Rosas rojas nacieron de la sangre ardiente,
Flores de púrpura se abrieron,
Y sobre las tumbas olvidadas
Trenzaron coronas de gloria.
Tras el Carro de la Libertad,
Y blandiendo la Bandera Roja,
Fluían multitudes semejantes a ríos,
Como el despertar de las aguas con la primavera.
Los estandartes rojos palpitaban sobre el cortejo,
Se elevó el himno sagrado de la libertad
Y el pueblo cantó con lágrimas de amor
Una marcha fúnebre para sus mártires.
Era un pueblo jubiloso,
Su corazón desbordaba de esperanzas y de sueños,
Todos creían en la libertad que venía,
Todos, desde el sabio anciano hasta el adolescente.
Pero el despertar sigue siempre al sueño,
La realidad no tiene piedad,
Y a la beatitud de las ensoñaciones y de la embriaguez
Sigue la amarga decepción.
Las fuerzas de las tinieblas se agazapaban en las sombras
Reptando y silbando en el polvo. Esperaban.
Y repentinamente hundieron sus dientes y sus cuchillos
En las espaldas y los talones de los valientes.
Los enemigos del pueblo, con sus bocas sucias,
Bebían la sangre cálida y pura
Cuando los amigos inocentes de la libertad,
Agotados por penosas caminatas,
Fueron cogidos de sorpresa, soñolientos y desarmados.
Se esfumaron los días de luz,
Los reemplazó una serie interminable y maldita de días negros.
La luz de la libertad y el sol se extinguieron.
Una mirada de serpiente acecha en las tinieblas.
Los asesinatos crapulosos, los pogroms, el lodo de las denuncias,
(progrom:asesinato y saqueo de judíos)
Son proclamados actos de patriotismo,
Y el rebaño negro se regocija
Con un cinismo sin freno.
Salpicado con la sangre de las víctimas de la venganza,
Muertas de un pérfido golpe
Sin razón ni piedad,
Víctimas conocidas y desconocidas.
En medio de vapores de alcohol, maldiciendo, mostrando el puño,
Con botellas de vodka en las manos, multitudes de granujas
Corren, como tropel de bestias,
Haciendo sonar las monedas de la traición,
Y bailan una danza de apaches.
Pero Yemelia, el pobre idiota,
(Yemelia:diminutivo de Yemelian (Emiliano), entre los rusos es sinónimo de
necio)
A quien las bombas han vuelto más tonto y asustadizo, tiembla como un ratón,
Y en su festón se pone con aplomo La insignia de los Cien Negros.
(Cien Negros:partido zarista, policial, antisemita y reaccionario, precursor
ruso del nazismo)
La risa lúgubre de los búhos y de las lechuzas
Resuena en la oscuridad de las noches, anunciando la muerte de la libertad y de
la alegría,
Y un Invierno cruel, con la nieve tempestuosa,
Viene del reino de los hielos eternos.
Con sus nieves espesas, semejantes a una mortaja blanca,
El invierno ha vuelto al gran país.
Atando a la Primavera con cadenas de hielo,
El frío-verdugo ¡e ha dado muerte antes de tiempo.
Como manchas de barro, por aquí y por allá, aparecen
Las pequeñas islas negras de las aldeas miserables sepultadas bajo las nieves.
El hambre junto a la miseria y al frío pálido
Por doquiera se guarecen en las moradas apestosas.
A través de la llanura de nieve sin fin,
A través de las estepas, sin medida ni límite,
Donde en el verano el viento ardiente trae consigo un calor tórrido,
Aciagas borrascas de nieve van y vienen como blancos pájaros rapaces.
La tempestad aúlla como una bestia salvaje y de pelambre enmarañada,
Precipitándose sobre cuanto conserve una gota de vida,
Y vuela, con estrépito, como una terrible serpiente alada,
Para borrar de la faz de la tierra todo rastro de vida.
La tempestad doblega a los árboles, quiebra los bosques,
Amontona la nieve en las montañas heladas.
Los animales se han guarecido en sus cubiles.
Han desaparecido los senderos y el viajero es engullido sin dejar huella.
Magros lobos acuden, hambrientos,
Yerran sobre los pasos de la tempestad,
Feroces, la presa se arrebatan los unos a los otros,
Aúllan a la luna, y todo lo vivo tiembla de espanto.
La lechuza ríe, el lechy salvaje golpea las manos.
(Lechy:espíritu del bosque según los cuentos populares rusos)
Ebrios, los demonios negros giran en torbellino
Y hacen chasquear los ávidos labios: olfatean ellos una gran matanza
Y esperan la señal sanguinolenta.
El hielo cubre todo, muerte en todas partes, todo yace yerto.
Toda vida pareciera esfumada,
Una fosa común el mundo entero, una fosa única.
Ni siquiera las sombras de la vida libre y luminosa.
Pero es
aún temprano para que la noche triunfe sobre el día,
Para que la tumba celebre su fiesta de victoria sobre la vida ...
Aún bajo cenizas se incuba la chispa.
La chispa que la vida reanimará con su soplo.
La flor de la libertad quebrada y deshonrada
Ha sido pisoteada y muerta está por siempre.
Los negros se regocijan al ver aterrado al mundo de la luz,
Pero en la tierra natal el fruto de esta flor ya espera en el subsuelo.
En las entrañas de la madre el grano milagroso
Misterioso se conserva e invisible;
Ha de ser alimentado por la tierra, se reanimará en la tierra,
Para renacer a una vida nueva.
Llevará el germen ardiente de la nueva libertad,
Fundirá la corteza de hielo, la resquebrajará,
Crecerá y -árbol gigante- iluminará el mundo con su follaje rojo,
El mundo entero surgirá a su luz, y bajo su sombra congregará a todos los
pueblos.
¡A las armas, hermanos! ¡La felicidad está cercana! ¡Coraje! ¡Al combate!
¡Adelante!
¡Despertad vuestros espíritus! ¡Expulsad de vuestros corazones el miedo cobarde
y servil!
¡Estrechad vuestras filas! ¡Todos unidos contra los tiranos y los amos!
¡La suerte de la victoria está en vuestras poderosas manos de trabajadores!
¡Coraje! ¡Este tiempo de desgracias pasará rápido!
¡Levantaos como uno solo contra los opresores de la libertad!
La Primavera llegará ... se acerca ... ya viene.
¡La roja libertad, tan bella, tan deseada, camina hacia nosotros!
Autocracia
Nacionalismo
Ortodoxia
Ya demostraron irrefutablemente sus altas virtudes:
En su nombre se nos golpeaba, se nos golpeaba, se nos golpeaba,
Hasta la sangre misma se castigaba a los mujiks,
Se les quebraban los dientes,
Se sepultaba a los hombres en los presidios, encadenados,
Se saqueaba, se asesinaba,
Para nuestro bien, según la ley,
Para la gloria del Zar y la salud del Imperio,
Los servidores del Zar daban de beber a los verdugos,
Con el vodka del Estado y la sangre del pueblo
Sus soldados regalaban a sus rapaces cuervos.
Se daba de beber a los ejecutores de las altas órdenes,
Se alimentaba a sus cuervos rapaces
Con los cadáveres aún tibios de los esclavos rebeldes
Y con los cadáveres dóciles de los esclavos más fieles.
Con una oración ardiente, los servidores de Cristo
Regaban de agua bendita un bosque de horcas.
¡Hurra! ¡Viva nuestro Zar!
¡Con su nudo corredizo bien jabonado y mejor bendecido!
¡Viva el esbirro del Zar,
Con su látigo, su sable y su fusil!
¡Soldados, ahogad vuestros remordimientos
En un pequeño vaso de vodka!
¡Disparad, valientes, sobre los niños y sobre las mujeres!
Matad el mayor número posible de vuestros hermanos para divertir al padrecito.
¡Y si tu propio padre cae bajo tus balas,
Que se ahogue en su sangre, vertida por la mano de Caín!
¡Embrutecido por el vodka del Zar,
Mata a tu propia madre, sin piedad!
¿A qué temes tú?
No es a los japoneses, a quienes tienes adelante.
No temes sino a tus prójimos, a tus propios familiares,
Y ellos están del todo desarmados.
Una orden se te da, valet del Zar.
¡Sé como antes una bestia de carga, esclavo eterno,
Enjuga tus lágrimas con tu manga
Y golpea el suelo con tu frente!
Oh, pueblo, fiel, feliz
Amado por el Zar hasta la muerte,
Soporta todo y obedece hasta la muerte ...
¡Y fuego! ¡Látigo! ... ¡Golpead ... !
¡Dios: protege al pueblo,
Poderoso, majestuoso!
¡Que nuestro pueblo reine, haciendo sudar de miedo a los zares!
Con su tropa sin gloria Nuestro Zar está desencadenado,
Con su jauría de servidores despreciados
Los lacayos suyos se festejan
Sin lavar la sangre de sus manos.
¡Dios: protege al pueblo
Durante los días sombríos!
¡Y tú, pueblo, protege la Bandera Roja!
¡Opresión sin límite!
¡Azote de la policía!
¡Tribunales de sentencias súbitas
Como las salvas de las ametralladoras!
¡Castigos y fusilamientos,
Horrible bosque de horcas
Para castigar vuestras rebeldías!
Colmadas están las prisiones,
Los deportados sufren infinitudes,
Las salvas desgarran la noche,
Los buitres se han saciado.
El dolor y el duelo
Se extienden sobre el país natal.
¡Ni una familia ajena al sufrimiento!
Festeja con tus verdugos,
Déspota, tu banquete sangriento,
¡Roe, Vampiro, la carne del pueblo,
Con tus perros insaciables!
¡Siembra, Déspota, el fuego!
¡Monstruo, bebe nuestra sangre!
¡Levántate, Libertad!
¡Flamea, Bandera Roja!
¡Vengaos, castigad,
¡Torturadnos una última vez!
¡La hora del castigo está cercana!
Ya llega el tribunal. ¡Sabedlo!
¡Por la libertad
Iremos a la muerte, a la muerte,
Tomaremos el poder y la libertad,
Y la tierra será del pueblo!
¡En el combate desigual
Cayeron víctimas sin nombre!
Por el trabajo libre,
Sus miradas llamean de amenazas.
¡Repica hasta el cielo,
Eterno carillón del trabajo!
Golpea, martillo, golpea por siempre.
¡Pan! ¡Pan! ¡Pan!
¡Marchad, marchad, campesinos!
Vosotros no podéis vivir sin la tierra.
¿Os estrujaron los señores,
Os oprimirán aún por mucho tiempo?
¡Marchad, marchad, estudiantes!
Muchos de vosotros serán segados en la lucha.
¡Cintas rojas envolverán
Los ataúdes de los que hayan caído!
¡Marchad, marchad, hambrientos!
¡Marchad, oprimidos!
¡Marchad, humillados,
Hacia la vida libre!
El yugo de las bestias reinantes
Es nuestra vergüenza.
¡Expulsemos a las ratas de sus madrigueras!
¡Al combate, proletario!
¡Abajo todos los males!
¡Abajo el Zar y su trono!
Ya brilla la aurora de la libertad estrellada
Y expande su llama.
Los rayos de la felicidad y de la verdad
Aparecen ante los ojos del pueblo.
El sol de la libertad
Nos iluminará a través de las nubes.
La canalla del Zar,
"¡Bajo las patas de los caballos con ellos!",
Dirá la poderosa voz del toque a rebaño
Glorificando la libertad.
Destruiremos las bóvedas de las prisiones.
La justa cólera está rugiendo,
La bandera de la liberación
Conduce a nuestros combatientes.
Tortura, Okhrana,
(Okhrana:policía secreta zarista)
Látigo, cadalso, ¡abajo!
¡Desencadénate, combate de hombres libres!
¡Muerte a los tiranos!
Extirpemos de raíz
El poder de la autocracia.
¡Morir por la libertad es un honor;
Vivir en las cadenas, una vergüenza!
Echemos por tierra la esclavitud,
La vergüenza del servilismo.
¡Oh, libertad, danos
La tierra y la independencia!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)