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jueves, 28 de noviembre de 2013

El Problema de la Oposicion en San Juan de Lurigancho


No se sorprenda nadie que, en estos días aparezcan mas “líderes opositores a Burgos”, ahora que la noticia sobre el desbalance patrimonial y otras “perlitas” del alcalde Carlos Burgos es investigado en la prensa y en la fiscalía; anima la aparición espontanea de gente que cree ser la solución a los problemas de San Juan de Lurigancho.
La consigna, muy en boga, “Cualquiera, menos Burgos”, se ha convertido en caldo de cultivo para que afloren por doquier “supuestas personalidades” que pretenden reemplazar al burgomaestre actual y acabar con “todo vestigio de corrupción”. Sin embargo, cada “nuevo líder”, se postula mas incompetente que el anterior; en San Juan de Lurigancho, ya van más de 33 “candidateables”, aquí la variedad no supone un ambiente maravilloso para escoger, nos están colocando a la ingrata situación de escoger “entre mocos y babas”; pues la verdad, en San Juan de Lurighancho acontece lo que podemos vislumbrar a nivel nacional, una total carencia de reales líderes políticos y solo asistimos a observar “cada Cantinflas” más pintorescos que el  anterior.
Claro, hay gente con buenas intenciones, pero, ¿eso bastara para hacer una buena gestión edil? Hay algunos que pregonan la vieja cantinela de “la tarea histórica de la juventud”, que solo la “juventud tiene la salvación”, esta diatriba esta recontra avejentada y solo es usada por demagogos que evidencian “total acefalia”.
Es constitucionalmente valido que cualquier hijo de vecino postule a la alcaldía, pero no creo que todos tengan la capacidad para ello, hay que empezar por ser “honestos con uno mismo”, sino solo viviremos en una burbuja ilusoria que, lejos de contribuir a la solución, empeora más la situación. Si no somos honestos en nuestras incapacidades, entonces, salta a la vista que no seremos mejor que el actual Sr. Alcalde.
Es también cierto que, la gestión edil actual es insostenible por  todas las perlitas” que cada día salen a relucir, ni las campañas gastronómicas (léase Cena de la Central Cívica de San Juan de Lurigancho) pueden ya limpiar el rostro embarrado de una gestión que demuestra ser “ducha para cosas no tan licitas e incapaz para afrontar problemas serios del distrito”; aunque, si hay una real encuesta, Carlos Burgos Horna aun cuenta con las preferencias de la mayoría de la población, ( ¡Hic Rhodrus, Hic Salta!), he aquí la tarea de la “oposición”: el hacer docencia tocante que una gestión edil no solo debe ser honesta y democrática, sino también aparentarla, que no basta solo en el recojo de la basura, sino en tener las cuentas claras sobre los gastos efectuados, que no solo es necesario dar desayuno un día a la semana, sino tener una visión más amplia de la pobreza distrital, que “comprar dirigentes” no es la única forma de hacer que la población participe en la gestión edil, etc.
Pero, con “esta oposición”, variopinta en rostros, pero homogénea en incapacidad, no creo que se pueda hacer la tarea, pues está conformada por “lideres de grupetes de amigos, carentes de  toda mística. Aunque, como dijo un líder ingles, Oliver Cromwell, “cuando las cosas empeoran, es porque comenzaran a mejorar”, creo firmemente que todavía hay porvenir venturoso para nuestro amado distrito de San Juan de Lurigancho.

Politica y Religion

Dos problemas primarios del ser humano; el primero, se soluciona mediante la pretendida trascendencia sobre la muerte, de seguir viviendo después de muerto, y hacerlo en mejores condiciones; el otro, soluciona el problema de afirmarse sobre otros, de validar su poder de dominio. Religión y política, dos soluciones para los fundamentales problemas primarios del homo sapiens.

El aspecto religioso nos brinda la seguridad de tener vida después de la muerte, de tenerla en mejores condiciones como premio al sometimiento, aquí en la vida terrenal, a los designios divinos de un ente sobrenatural (o pensar que se está sometido); la política, soluciona ese problema, también primario, de afirmación de la voluntad de dominio, de estar por “encima” de los demás, de dar las pautas y  ordenes a los demás.

El miedo y la ignorancia a lo que sucederá después de la muerte, el tener la confianza de estar bajo el cuidado divino,  cimenta el ánimo religioso. Lo "paternal" es necesario para acallar nuestros miedos supremos.

La voluntad de dominio sobre los demás, el querer regular la vida social y liderarla, instituye la política como actividad necesaria para lograr afirmar la voluntad de poder que primitivamente tenemos, y que seguiremos teniendo como seres que requieren vivir en sociedad.

Política y religión, soluciones necesarias para superar los problemas que nos atormentan. Aunque casi todos, de una forma u otra, empleamos esas dos actividades, lo realmente sorprendente es que la gran mayoría solo es "juguete" de unos  pocos que han logrado conocer los reales alcances de esas actividades, y por ende, dominan a miles de millones de seres humanos, logrando afirmarse sobre otros y subyugarlos, sin la menor sospecha de la ingente masa. La política y la religión, son  actividades empleadas por  años, afectando nuestros destinos. Aunque, una de esas actividades es posible arrebatarla de las manos de aquellos que dominan nuestras vidas diarias, la otra, en cambio, es producto de nuestras fantasias primitivas de tener seguridad sobre lo que desconocemos ultraterrenalmente.