Buscador

lunes, 13 de junio de 2011

¿Y AHORA QUÉ?

El domingo 05 de junio del presente año, la población en edad de sufragar, asistió a los centros de votación para optar entre la Sra. Keiko Fujimori y el Sr. Ollanta Humala. Siendo este último quien se alzo con el triunfo electoral y desde el 28 de julio del presente será el nuevo Presidente del Perú. A pesar de tener a casi el 90% de la prensa nacional apoyando a la Sra. Keiko, a las encuestadoras continuamente indicando el triunfo de la Sra. Keiko y rodeándose de algunos políticos arribistas que empezaron a brindarle su respaldo; con todo eso, el pueblo peruano le dijo NO a lo que significaba la Sra. Keiko Fujimori.

La Sra. Keiko Fujimori significaba un retroceso para el país en lo moral y en la lucha anticorrupción, significaba el mas grosero atentado contra la dignidad de un pueblo que podrá tener muchas carencias pero que debe resguardar su dignidad nacional. El Sr. Ollanta Humala, el actual y no el de las elecciones 2006, no genera ninguna confianza, pero es mejor optar por brindarle el voto a él y no a la candidata de la corrupción. Y así fue, el pueblo le ha brindado su voto al Sr. Ollanta Humala.

Pero… ¿y ahora qué? La izquierda tradicional cree ingenuamente que tiene la histórica misión de conducir por 5 años los destinos del Perú. Pero este no es un gobierno de la izquierda. Muchas de las promesas electorales de carácter social no serán llevadas a cabo, pues el Sr. Humala se ha entregado en alma y cuerpo a la labor de continuar por el mismo camino del supuesto “crecimiento económico”, claro que tomara medidas para darle un matiz un tanto “rosadito”, pero de ahí no más. La izquierda de tendencia socialista en el Perú es doblemente desgraciada; esto por que aquí en el Perú hemos experimentado las dos vías históricas por la construcción del socialismo. Tanto la vía electoral como la armada, han fracasado; no reconocer esto es un síntoma de que aún no se ha aprendido nada. La izquierda socialista viene de una derrota mundial, en lo ideologico, político y económico. Este sector político, piensa hoy que ha logrado superar el proceso electoral de 1985 (donde no se fue a la segunda vuelta electoral por el desestimiento de Barrantes Lingan), sin embargo dentro de poco de dara de cara contra la realidad. Y la realidad es que la izquierda tradicinal no merece y merecera la conducción del país y menos si esa conducción esta en manos ajenas y depende de una persona que esta "totalmente indefinida".

El apoyo de la izquierda al Sr. Ollanta Humala demuestra una carencia de liderazgo propio y tienen que valerse de la imagen de un hombre que no hara el GRAN CAMBIO que necesita el Perú y puede que si realiza un mal gobierno, la izquierda tenga que cargar con ese pasivo, pues para la población mayoritaria, el Sr. Ollanta Humala es de izquierda, aunque él ni sepa que es eso. Considero que, darle el voto al Sr. Ollanta Humala era lo correcto y decente. Pero, ahora que ya ha pasado las elecciones presidenciales, no podemos permanecer confiando que él encarnara el GRAN CAMBIO sino que se debe ir construyendo organización política y liderazgo genuinamente renovador.

Charliejohn