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miércoles, 7 de mayo de 2014

En el 1º de Mayo

1º de de mayo, celebración del proletariado mundial, hoy es el momento de renovar el compromiso ideológico y político de seguir bregando en la lucha por el cambio social.

Aunque la burguesía internacional haya modificado el nombre de la celebración, denominándola Día del Trabajo, insinuando con ello la igualdad social y la eliminación de la esclavitud asalariada, lo que inicialmente se llamo Día del Obrero, del trabajador fabril, antítesis originario del orden social capitalista y burgués; la modificación del nombre de la celebración, es medular, si se tiene en cuenta que desde siempre la burguesía y su intelectualidad lacaya ha pretendido anular la contradicción de clase con la sola negación de su existencia, Día del Trabajador, suena muy conveniente para tales propósitos, pues nuestro análisis de la explotación en el orden social burgués no es el trabajo sino la fuerza de trabajo adicional y no retribuida (plusvalía), la cual genera el crecimiento del capitalista y la contradicción dialéctica entre burguesía y proletariado, a pesar de tanta situación alienada.

El proletariado conjuntamente con su partido de vanguardia, en este día festivo esclarece su estrategia y afina sus métodos y táctica para tomar en sus manos el poder y su destino histórico.

Ahora mas que nunca la lucha se afronta dentro y fuera del proletario. Elementos degenerados dentro del proletariado lo orientan hacia posiciones de izquierda o derecha, hacia revisionismo descarado o de fundamentalismo aislado. La defensa iracunda de la democracia burguesa, de la homosexualidad y de la paz capitalista sobreabunda por doquier, haciendo del marxismo una caricatura grosera y vulgar, así como el aislamiento ideológico de quienes viven en siglos pasados y no observan la realidad actual.

Nosotros debemos dar lucha franca a los enemigos internos, que con los enemigos declarados la situación siempre fue clara desde el inicio: dar lucha sin cuartel y sin descanso hasta su total desaparición.

El marxismo, nosotros lo entendemos desde una óptica nietzscheana, dura como el acero, revolucionaria, iconoclasta como nadie y antijudaizante como debe ser.

Nuestra visión responde a la conjunción de ambos cuerpos doctrinarios,otrora imposibles de juntar, sin embargo ello ha sido posibilitada y ya existe un arma ideológica para el cambio de la humanidad, para la superación del hombre y con él, la superación de la sociedad,  de los productores libres y hacedores de su destino histórico.

¡Viva el 1º de Mayo!


Charliejohn 

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