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martes, 15 de junio de 2010

HISTORIA DE LA FILOSOFIA II


La filosofía desde el siglo I hasta el siglo XIV d.C., se caracteriza por la contienda entre FE y RAZÓN (entiéndase esto por una sumisión de la filosofía ante la religión cristiana oficial).

Los cristianos de la iglesia primitiva, quienes padecieron las persecuciones del imperio romano y posteriormente de la iglesia oficial, tenían una posición clara frente a las cuestiones filosóficas y en sus cartas sostenían una lucha ante el quehacer filosófico, considerándola un asunto nada importante ante las cosas del reino de Dios, por eso, sólo la iglesia oficial desarrollo una campaña doctrinaria-religiosa para someter la filosofía ante las cosas de Dios y sostener que la filosofía, como toda las demás áreas del saber, solo tenían por razón de ser la fundamentación de la FE.

Los primeros cinco siglos de nuestra era, denominada PATRÍSTICA (o de los primeros padres de la iglesia), tendrá por tarea: primero, elaborar la doctrina teológica de la iglesia oficial, segundo, someter a la razón ante la fe (aquí también se encuentra la filosofía). Con el cumplimiento de estas tareas, la iglesia oficial se aseguraba el monopolio de los asuntos de Dios y el ahogo de toda independencia intelectual. Figura descollante de aquel tiempo es Aurelio Agustín de Hipona (San Agustín)

Del siglo VI al X, se puede decir que el quehacer filosófico desaparece casi por completo al reducirse a cuestiones de carácter religioso. Donde no se produce filosofía ó al menos la actividad filosófica no es nada original sino “un simple repetir lo que dijo San Agustín”.

A inicios del siglo XI comienza lo que se llama “scholasticus”, caracterizada por tres periodos; el primer periodo (XI al XII) será de apogeo, donde el asunto de la FE y RAZÓN se resuelve elevando a la FE por encima de la RAZÓN, y considerando entre ellas un acuerdo común y total para fundamentar la FE en Dios; el segundo periodo (XIII al XIV) abrirá el debate entre la FE y la RAZÓN, sosteniendo que el acuerdo entre ambas es parcial; en el tercer periodo (XIV) la crisis de la “scholasticus” revela algo impensado hasta esos tiempos, que hay una separación entre la FE y la RAZÓN, dejando cierto margen de espacio para que la RAZÓN sea cultivada por los “hombres pecadores” y la FE “por los hijos de Dios”. Figura descollante de la escolástica es Tomás de Aquino (Santo Tomás).

Podemos decir, sin temor a ser considerados exagerados, que con la intromisión de la iglesia oficial en el quehacer filosófico, teniendo el mando durante casi quince siglos, la filosofía solo avanzo estrechos tramos en la búsqueda del conocimiento racional, siendo por ello un periodo de “indigencia filosófica” toda la escolástica, aunque claro, no podemos negar la actividad filosófica de Aurelio Agustín, Tomás de Aquino, Anselmo de Canterbury, Pedro Abelardo, Alberto Magno, Guillermo de Ockan, entre otros; aunque claro, la escolástica y sus figuras representativas en la actividad filosófica, solo hicieron filosofía para someterla a los designios de la iglesia oficial y para dar sustento a su doctrina teológica.

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